Cada vez más los padres de familia encuentran mayores dificultades en el trato con sus hijos. El problema se repite en muchas familias. Pareciera un mal de nuestro tiempo el hecho de que tanto a niños como a adolescentes resulta complejo educarlos.
¿Cuántas veces no han estado a punto de llevar al niño con un otorrinolaringólogo o con una audiometría? Por que sospechan que pudiera ser sordo o tener un problema auditivo, pues le hablan y parece que no escucha
Muchos sabrán que no exagero cuando los padres piensan dos veces el no llevar todo lo que el pequeño ha echado al carrito. Saben que corren el riesgo de librar una guerra en el pasillo de la tienda.
Frecuentemente los padres de familia comienzan a darse cuenta que sus hijos presentan ciertos problemas: no obedecen, tienden a ser retadores y rebeldes. Y que decir de las tareas escolares, la hora de la comida, el baño diario, los pleitos con los hermanos, los tiempos para ver televisión o jugar con videojuegos, la hora de dormir, recoger sus juguetes, aventar cosas cuando están enojados, no respetar las cosas de los demás o turnos que les corresponden; además de insultar, pegar, pellizcar, morder, azotar puertas y contestar agresivamente, entre otras situaciones que comúnmente tienden a generar conflictos importantes tanto en la casa como la escuela.
Esta realidad provoca que educar a los hijos se pueda convertir en un verdadero suplicio, cargado de agresión, enojo y frustración, no solo para el adulto sino también para el propio niño.
Un programa dirigido a límites y berrinches
De ahí surge la necesidad de elaborar un programa encaminado a resolver todos y cada uno de los problemas que se presentan cotidianamente. Una guía que a la vez sea comprensible y de fácil acceso para todos, que permita ser consultada de manera rápida, incluso en el momento en que surgen las dificultades.
Lo primordial es que, aun cuando sepan de esto le acontece a una gran cantidad de padres de familia, son ellos los que en última instancia pueden hacer algo al respecto. Lo que importa es saber que se puede hacer para corregirlo.
La experiencia obtenida en más de 20 años de trabajo permanente con niños, adolescentes, adultos y padres de familia me orillo a considerar la necesidad de elaborar un programa. El cual, de manera estructurada y funcional, permita a los padres de familia tener más y mejores herramientas para educar a sus hijos.
Se trata de un método de límites y reglas, efectivo, sencillo y practico. Su efectividad radica en que disminuye las situaciones de conflicto y hace que la convivencia familiar sea más armónica. Está dirigido a padres de familia, maestros y a cualquier persona interesada en el manejo de límites que trabaje con niños y adolescentes.
Sin que se afecte la integridad física y emocional de los hijos, los escenarios comunes que suelen presentarse en situaciones de conflicto. Se trata de una herramienta útil que favorece una mejor convivencia y adaptación de los niños al entorno familiar, escolar, deportivo, social, mediante el manejo adecuado de límites. La base de esta metodología es educar a los hijos respetándolos como individuos.
Cabe resaltar que de ninguna manera se pretende considerar a este programa como algo único y definitivo, ni tampoco tomarlo de manera rígida y categórica. Es un instrumente valido que garantiza no solo la mejor convivencia con nuestros hijos, sino también el desarrollo y crecimiento armónico en vinculación con el entorno.
El objetivo es dotar a los padres de familia de mayores y mejores herramientas para educar a sus hijos. Así se conocerá paso a paso el mecanismo a seguir para establecer y manejar los límites, reglas y estructura en casa.
Límites y eliminar berrinches fomenta la autoestima y seguridad. Está fundamentado en el respeto y la integridad del Niño.